Mujer enigmática, con dos valores que vocifera con su actuar: Determinación y humanidad.

La entrenadora de baloncesto femenino de la Universidad de Carolina del Sur, equipo que ha llevado a ganar 8 campeonatos nacionales, le resta importancia a la necesidad de velocidad, poniendo el foco en el proceso. Con su quinta regla “Lo que se retrasa no se niega” les deja saber a sus jugadoras que lo que va pasar, si se hace el trabajo, ocurrirá tarde o temprano.

Su cuarto mandamiento se llama “La regla de las 24 horas” y me parece eficaz, ella lo explica así: “Tenemos 24 horas para disfrutar la victoria o  agonizar la derrota, luego ponemos un pie frente al otro, para seguir adelante”.

Desde esta mirada se nota que sabe ponerle plazo a lo que (no) merece tiempo; no se detiene en las victorias pequeñas, o en el sufrimiento de las derrotas, planifica para un objetivo superior.

Haber sido jugadora; sentirse discriminada racialmente y encerrarse en sí misma, y  sentir que no podía salir de allí;  superar el desafío de aprender a jugar bien y rudo, para  poder ser aceptada en la cancha de baloncesto de su barrio, donde solo juagaban hombres; hicieron de ella un coctel de recursos, que ahora los usa para entender lo que viven sus jugadoras.

En una conversación con una atleta le dijo: “A veces tienes que dar pasos que te hagan sentir incómoda,  para poder saber dónde estás y dónde quieres estar.”  Comentario que habla mucho de lo que ella vivió, y que ofrece dos posibilidades, para que cada  quien se encuentre.

Pasemos a Dawn Staley por “El ojo visor del liderazgo ecléctico”.

En el “Inventario Personal”: Además de entrenadora de la Univ. de Carolina de Sur, es reclutadora del  equipo nacional femenino de USA, esto muestra que su ojo es muy  agudo al momento de buscar un talento, escrutarlo y, verle el potencial. De ella se afirma que sabe muy bien las características de las jugadoras que necesita para su equipo, y cuando las consigue, encajan como una pieza perfecta de un rompecabezas.

En cuanto al “Modelo de gestión”: Basado que este es el que conecta al líder con los resultados medibles, destaco dos cosas: 1) La  clara definición y divulgación que tiene de los objetivos, y para ello usa su habilidad de reclutar, que acompaña con una “complicidad” con los fanáticos y jugadoras, para hacer sentir bienvenido, al talento que recién se incorpora al equipo; y 2) Es notorio que es una mujer que estudia el deporte desde la ciencia y,  usa el diseño y perfecciona la ejecución de las juagadas, para poder ganar.

En la “Intervención de la conducta humana”: Desafía a las jóvenes haciéndoles  entender que es normal la incomodidad, que eso es parte del proceso. Las hace sentir líderes en la posición individual para que den lo mejor, y luego las conecta como equipo. En las conversaciones particulares es empática. Quiero resaltar que usa el ritual de orar junto al equipo, antes de entrar en la cancha.

En el pilar “Innovación”: Establece una relación especial entre los fanáticos y la cultura deportiva de la región, y crea un ambiente de “reto y fiesta” en cada juego, esto se llama: hacer protagonista al cliente. Herramientas como: Símbolos, eslogan y rituales están dentro de su forma de innovar.

Con este artículo cierro la serie de análisis de entrenadores deportivos, que muestran un liderazgo ecléctico; y ha sido una suma de canastas y goles de aprendizaje, de buenas prácticas para imitar, y la ratificación que es posible ser un líder “a tu manera”, con grandes resultados. Hoy creo con más fervor de la necesidad que existe de seguir formando Lideres Eclécticos, y  a esto me seguiré dedicando.

Amancio Ojeda Saavedra

@amanciojeda