Cuando te haces cargo de crecer como persona, profesional y ciudadano, sin necesidad de predicar verbalmente tus cambios, sin necesidad de querer convencer a otros que crezcan; tu evolución hará que otros progresen.
Se crece por decisión propia, por necesidad de estar mejor, porque nunca es suficiente lo que se sabe y lo que se aprende; se crece para vivir con la sabrosa sensación de la expansión desde el propio ser.
No es conveniente decidir crecer pensando en el efecto que producirá en otros; se necesita crecer consciente que es un trabajo, y que se produce para estar mejor consigo mismo, basado en la necesidad de evolución y desarrollo personal. El generar algún tipo de efecto en otros es secundario.
Cuando se comienza a cambiar, dado el crecimiento que se va alcanzando, produce consecuencias en quienes nos rodean, es un movimiento que se contagia de forma lenta, pero siempre de manera segura.
Hay personas que reaccionan ante el crecimiento de los otros con negación, incredulidad o poniendo distancia; otros, responden con inquietud, cuestionamiento propio y pidiendo ayuda; todas estas reacciones son humanas, validas y merecen respeto. Lo importante es que se comienza a mover la energía de la transformación.
Tu cambio y transformación positiva, no puede ser detenida por la reacción de los otros; permite que tu crecimiento te muestre como un ser en evolución, que busca lo bueno , lo grande, lo positivo y armónico; cuando entras en esas líneas de acción, veras como “sin buscarlos” se acercan a ti seres que están en la misma búsqueda, comienzas aprender nuevas cosas de nueva gente, y cuando menos lo piensas, disfrutas de tu evolución y, eres testigo de primara fila de que aquellos que antes se negaron o te criticaron, comienzan a buscar sus espacios de crecimiento y transformación.
¡Ponte en acción! No le pidas a nadie que crezca, crece tú. No cambies por otro, cambia por ti. No vigiles la transformación de los otros, vive tu transformación. No te sientas culpable si los otros no avanzan, siéntete feliz de tus logros. No vivas la vida para otros, vive tu vida con otros.
Amancio Ojeda Saavedra
@amanciojeda (Instagram y Twitter)