La cultura del logro nos condujo a creer en “la competencia” como única vía, y  peor aún, que competir se divide en que alguien gana y otros pierden. Que creencia más castrante y reduccionista de la capacidad de expansión humana.

Estamos condicionados para competir como forma de sobrevivencia, como se hacía en la era de las cavernas, que luego convertimos en la lucha por las tierras y  cultivos, posteriormente en los metales, hasta llegar a la competencia por los mercados, y no nos detenemos.

Te has preguntado ¿Cuál es el placer que sientes cuando ganas? En la próxima oportunidad que estés en una competencia, ya sea una partida de dominó,  parchís, una licitación comercial por un gran cliente, una discusión por tener la razón en algo con tu pareja, o una apuesta a tu equipo de futbol favorito, revisate. Verifica si tus emociones y pensamientos se dirigen a tu gozo interno por el esfuerzo hecho  o a  pensar que “eres mejor” que los otros. Ya me contarás.

Tu competencia son tus incompetencias. Esta es la nueva creencia que nos permitirá avanzar sin atropellar, lograr sin invalidar a otros, cooperar más que rivalizar, alcanzar sumando y no restando. Cuando centremos nuestro actuar en mejorar, donde sé que estoy siendo incompetente, el avance y los logros serán inevitables.

Yulimar Rojas no alcanzó un triple salto de 15,43 metros y  representará a Venezuela en los juegos olímpicos, porque se pasa el día buscando la forma de que las otras atletas se rompan una pierna, ella trabaja cada día de su vida para mejorar su desempeño.

Está también el caso de Chris Gregoire, CEO de Challenge Seattle, quien creó una fundación destinada a promover el desarrollo de la ciudad más importante del estado de Washington, estado al que sirvió como gobernadora (2005 – 2011), Chris reorientó los esfuerzos de su fundación para unir el liderazgo político y las grandes corporaciones que hacen vida económica en Estados Unidos, que incluye a jugadores poderosos como Amazon y Microsoft, para luchar juntos contra la pandemia. La región, que fue la primera en presentar un caso de coronavirus en Estados Unidos, hoy es un modelo de gestión y reacción a la pandemia, siendo un referente de recolección de información científica.

Ambas mujeres centran su actuar en mejorar en lo personal, trabajan en el perfeccionamiento de sus competencias, la primera en el desempeño individual desde el rol deportivo; la segunda en la unión de otros para la prosperidad colectiva. Lo importante es que las dos entienden que no se pueden tener mejores resultados si el foco está en derrotar a los otros.

No se trata de negarse a ganar, se trata de cambiar el centro de motivación para hacerlo, la victoria basada en la creencia que tendrás la supremacía sobre otros, es efímera; mientras que lograr los resultados propuestos basado en tu esfuerzo, te deja miles de lecciones y transformaciones personales, armonía para vivir y, la certeza de que estas siendo un mejor ser.

Recuerda: Tu competencia son tus incompetencias. Allí está la clave para ganar.

Amancio Ojeda Saavedra

@amanciojeda / amancio@alianzasdeaprendizaje.com