¿Eres bueno para liderar los conflictos colectivos? Aquí te dejo esta guía:

Activa tu intuición, está es de mucha ayuda para encontrar alternativas y saber si  resolver o disolver un conflicto. 

Busca disipar la tensión, siendo ejemplo de equilibrio emocional; las partes deben sentir que aun sin tener el control de la situación como líder, estás en calma. 

Comunica a todos la dimensión del conflicto y las consecuencias, libre de drama o  de relativizar la situación real.

Divide a los involucrados en tres grupos: a) Los que solucionan, b) los que se resisten, y c) los que están esperando a ver qué pasa.  Esto ayuda a saber qué hacer con cada uno.

Explica y deja claro los grandes desafíos y los puntos que nos alejan de una solución.

Fija límites para el trato entre las partes, desde el uso del lenguaje  hasta la separación de roles.  

Gestiona las soluciones, buscando cubrir las necesidades más que los deseos.

Habilita un canal de comunicación directo contigo, donde todas las partes se sientan seguras de poderse expresar.

Integra otros actores si es necesario, la inteligencia colectiva funciona.

Juega con los escenarios, y encuentra los de mayores beneficios.  

“Keep walking” es una frase conocida que traduce “Sigue caminando”, y recordarla es un buen estímulo cuando  estamos estancados en un conflicto.

Libérate de prejuicios sobre las partes y  sobre las soluciones; la solución puede estar donde menos lo creas.

Maneja el desespero y  la ansiedad de los involucrados, mostrando los avances obtenidos.   

Nutre las opciones con el diseño de escenarios y  recursos para lograrlos. Usar el sistema de representación (Visual, Auditivo, Kinestésico)  ayuda a la comprensión de los distintos temas.

Ñapa que recibas y que ayude avanzar, agradécela. Cada aporte que no esperabas es un rayo de luz en medio del caos.

Optimismo debe ser la emoción constante en el líder que maneja un conflicto.

Preguntar es una opción más que legítima cuando no se sabe. Dicho popular: no se pierde nada con preguntar.

Quita del tablero de opciones, aquellas que evidentemente solo benefician una parte en detrimento de la otra.

Re-encuadra las necesidades de las partes en conflicto, mirar las cosas desde otro ángulo ayuda a conectar con la solución.  

Servir de paño de lágrimas,  mediador e integrador es parte de liderar el conflicto.

Toma decisiones, las necesarias, las que ayudan avanzar, incluso si algunos no están de acuerdo. 

Urde un plan donde se pueda visualizar el presente y el futuro.

Vigila los detalles, en las situaciones de conflicto un mínimo error se amplifica. Así que cuidado.

Wikipedia define la «conflictología» como: “el conjunto de conocimientos y habilidades puestos en práctica para comprender e intervenir en la resolución pacífica y no violenta de los enfrentamientos entre dos o más personas”. Es decir, como líder esto es una competencia que te corresponde aprender.  

X es solo una variable a despejar, los conflictos no son matemáticos, pero si es necesario la lógica, Despeja la variable y aplica lo que sabes.

Yuxtaponer las partes, las necesidades, las soluciones y las acciones para resolución,  es el objetivo del líder que está a cargo de un conflicto.

Zarpa a liderar con cuidado, navega con cautela el conflicto y, atraca con firmeza las soluciones.

Servir de mediador en un conflicto no  es una tarea sencilla, pero es un verdadero acto de liderazgo, y para ello  hay que desarrollar las competencias de influencia y negociación. Al líder se le pone a prueba en los conflictos, y en la solución del mismo se  gana la confianza del equipo.

¿Qué te parece este abecedario?

Amancio E. Ojeda Saavedra

@amanciojeda / amancio@alianzasdeaprendizaje.com

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