¿Cuánto hay escrito sobre la vida, legado y liderazgo de Jesús de Nazaret?
Seguro estoy que no es posible cuantificar lo escrito, deben ser cientos de miles de libros escritos en español sobre su vida, obra y liderazgo, que deben incluir biografías, estudios teológicos, comentarios bíblicos y obras de ficción. Desde los escritos más antiguos hasta los más contemporáneos, la figura de Jesús ha sido tema de reflexión y análisis en la cultura y la literatura hispanohablante. Así que este artículo la única pretensión que tiene es seguir promoviendo la necesidad de más y mejores líderes desde el ejemplo de un gran líder.
Puedes creer en él o no, puedes tener una religión o practicar un estilo de vida que se centra en un Dios distinto, puedes engrosar la lista de los ateos o sumarte a los agnósticos, cada quien va en el mundo como cree y le funciona, y no vengo yo a evangelizar a nadie, incluso, tu mirada en el tema teológico puede llegar a ser irrelevante para la lectura de estas líneas.
Lo que sí creí necesario es que antes de lanzarme a esta aventura, era más que necesario documentarme y consultarle a personas que respeto y, que no solo son capaces de leer la biblia y documentos teológicos sobre Jesús, sino, que tienen la inteligencia necesaria para discernir y llevar este tema a la realidad actual. De mis fuentes te hablaré más adelante.
De todo lo leído y conversado sobre este tema, y sobre el liderazgo de Jesús, concluí que se puede extraer lecciones empresariales, gerenciales y de liderazgo tan extensas y prácticas como se desee; mi primera intención fue sacar un grupo de 5 competencias de liderazgo de las que hacía gala Jesús, y en una lista que comencé hacer llegué a once (11), y puede haber seguido, por esto decidí darle un giro, y centrarme en el liderazgo ecléctico, tema que conozco y que haría mucho más digerible la visión que deseo mostrar del líder Jesús.
Aproximaciones necesarias
a) Jesús como todo líder es amado y seguido por unos, odiado y negado por otros. Esto no lo hace líder, esto es una consecuencia de los liderazgos que se hacen presente, cuando las condiciones parecen estar estables y la visión del líder desafía el estatus quo de tal manera que parece ser un extremo, y como extremo hay resistencias al cambio razonables (o no).
b) Cualquier proceso de aproximar el liderazgo de Jesucristo a la gestión empresarial, y equiparlo con las competencias gerenciales que conocemos hoy, requiere de un importante proceso de limpieza y adaptación de los contextos. Las analogías funcionan, pero no son exactamente un “anillo al dedo”.
c) Puedes utilizar esta lectura para mostrar y discutir conmigo sobre la mirada teológica, de lo cual tengo muy poco que decir y argumentar, quizás conseguirás en mí el peor interlocutor para ese tema; o lo puedes aprovechar para comprender desde una mirada más “cristiana” el liderazgo (ecléctico), sumando una nueva analogía para este tema. Tú decides.
Jesús desde el Liderazgo Ecléctico
La interpretación del hijo de Dios desde lo ecléctico es posible, ya que el liderazgo ecléctico se refiere a la combinación de diferentes ideas y corrientes de pensamiento en función de un propósito, logrando definir un estilo propio de liderazgo, basado en cuatro (4) pilares, y la figura de Jesucristo ha sido interpretada de diversas maneras por diferentes culturas, religiones y corrientes filosóficas a lo largo de la historia.
Por ejemplo, algunos filósofos y pensadores han interpretado a Jesús como un maestro sabio y moral, cuyas enseñanzas y valores universales pueden ser adoptados por personas de cualquier religión o creencia. Otros lo han interpretado como un líder espiritual, un mesías o un salvador divino que ofrece la redención y la vida eterna a quienes creen en él.
Además, la figura de Jesús ha sido incorporada en diversas corrientes espirituales y religiosas, como el gnosticismo, el sufismo y la teología liberal, y ha sido objeto de interpretaciones políticas, sociales y culturales que han abarcado desde el pacifismo y la resistencia no violenta hasta el activismo político y la lucha contra la opresión.
Lo anterior me permite afirmar lo siguiente: Más que Jesús, es su pensamiento y obra una fuente de eclecticismo, donde podemos conseguir herramientas para servir mejor como líderes.
El tamiz de los cuatro pilares
Si lo observamos desde cada pilar, el resultado ha sido este:
Inventario Personal: Si algo tenía claro nuestro personaje central, es que él sabía todo lo que tenía que saber y más, era el hijo de Dios, si eres el hijo del creador lo sabes todo, por tanto, en él estaban todas las competencias; pero Jesús tenía un equipo, y ellos, no tenían el desarrollo moral, espiritual y cognitivo que el líder si poseía, y él lo sabía, solo que no podía abrir la oruga antes de tiempo, porque mataría la mariposa.
Jesucristo fue eligiendo uno a uno los miembros de su equipo, los tenía identificados en sus competencias, sabía sobre las luces, sombras y capacidades para las tareas que estaban por venir; dado eso, y comprendiendo el contexto necesario los ubicó en el lugar correcto.
Siendo esto el punto de partida por donde podemos “observar” el liderazgo de Jesucristo, es propicio destacar que en su inventario personal tenía algo claro que lo hacía diferente a todos, es que él es el único hombre que – contrario a los mortales como usted y como yo – vino a morir terrenalmente; los humanos (en término de una acorde salud mental) queremos vivir más tiempo, queremos alargar la vida, pero Jesús de Nazaret sabía que con su muerte (y resurrección) cumpliría su misión. Esto lo entendí gracias a Jesús Sampedro, uno de los profesionales que consulté para este trabajo, profesor de la Mid-America Christian University, (Oklahoma – US), consultor organizacional, Doctor en Liderazgo, autor de varias obras, y estudioso de la teología.
Modelo de Gestión: Quizás este sea el segundo componente más importante del liderazgo, se trata de cómo lograr los resultados, cuál era la misión, visión y valores de su organización. Todos los que consulté coinciden y yo creo lo mismo que ellos, que en este pilar se trata de la construcción de su empresa, que se dedica a predicar la palabra de Dios y ofrecer la salvación a la humanidad; el hijo de Dios tenía suficientemente claro su propósito y su forma de lograrlo: estar dispuestos a servir, incluso a morir.
Se hace necesario entrar en contexto, en su tiempo prevalecían los liderazgos amparados en el poder, en esa época la obediencia era el normal comportamiento social; mandaban los Reyes, y estos contaban con aristócratas que ejercían cierta influencia, tenían una clase de funcionarios y burócratas que administraban el gobierno; todos estos mandatarios, tenían una serie de serviles y servidumbres que “los seguían y adoraban”.
Al llegar un hombre “común y corriente”, con la verdad, con poderes superiores, humildad para servirles y no buscando ser servido, sin duda crea una revolución en la gestión de conducir a un pueblo a un nivel diferente de la comprensión de la fe, la religión y la vida espiritual.
Otro de las personas que consulté fue un académico, exrector de La Universidad del Zulia, Pastor de la Iglesia Bautista del Norte de Maracaibo, quien se refiere a este punto así: “ Nuestro Señor Jesucristo con su férrea personalidad, muy definida, ya que su misión terrenal la tenía muy clara, estaba en capacidad de penetrar aquellas personas a quienes se acercaban a él, al ver la sinceridad con las que le hablaba, y la autoridad como ejecutaba sus acciones, que le permiten avanzar dentro de la cohesión que iniciaba primeramente con su grupo de trabajo, los apóstoles, quienes de diferentes clases sociales y con una mística definida de trabajo, estaban a disposición de él para avanzar hacia el futuro.»
Su modelo de gestión se basó en un propósito claro, muy claro, y en lograrlo a través de servir a otros, buscando que otros sirvan otros.
Innovación: Este pudo haber sido el pilar que me costó más adaptar, pero como la vida de Jesús (por ser el hijo de Dios) comienza con la creación, no podría no existir instancias para ver sus actuaciones y liderazgo con base a los que hoy llamamos innovación.
Si entendemos la Innovación como todo aquello que se construye con base a lo que ya existe, y que comienza a ser algo nuevo a lo interno, entonces hay varias maneras de expresar como el líder Jesucristo no solo hace la innovación, sino que la promueve en sus apóstoles.
Quizás un acto donde él mostró su capacidad innovadora fue en el primer milagro, que se encuentra en el versículo Juan 2:1-11, donde se narra que en la celebración de una boda en Caná de Galilea, les dijo: «Saque un poco de agua y llévenselo al encargado del banquete». Así lo hicieron. Cuando el encargado del banquete probó el agua que se había convertido en vino sin saber de dónde venía, llamó al novio y le dijo: «Todo el mundo sirve primero el vino bueno, y cuando ya han bebido mucho, entonces el vino inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora». Y sí, convirtió el agua en vino.
Ahora bien, como líder ecléctico, sabía que tenía que promover la innovación en su equipo, y hay otra anécdota (milagrosa) de su gestión, que muestra que era consciente de animar a sus apóstoles a tomar riesgos y ser creativos en su fe: el hecho de que Pedro caminó sobre el agua para encontrarse con Jesús, puede ser interpretado como una metáfora de la importancia de la fe y la confianza en la capacidad de hacer cosas nuevas y diferentes.
Ahora vamos al siguiente pilar del modelo liderazgo ecléctico, quizás, el más visible, conocido, y referente del personaje principal de este ensayo.
Intervención de la conducta humana: Aquí, la pregunta que reina es ¿Cómo lo hacía? ¿Cómo lograba convertir a la gente? ¿Hacia magia? ¿Pintaba pajaritos en el aire para convencer? ¿Usaba sus poderes sobrehumanos? En lo que coinciden las fuentes investigadas, es un recurso, que lo resumo así: El uso de la palabra para educar a la gente.
Jesucristo era un gran facilitador, un gran maestro, era un narrador de historias maravilloso, era un docente moral a carta cabal. Apropósito de esto, cito al texto: “Desde que Jesús inició su ministerio a los 30 años hasta que resucitó de la muerte, siempre estuvo en un proceso de capacitación y enseñanza continua con sus discípulos; él aprendió a obedecer y fortaleció los cimientos de fe de sus seguidores, a través del Espíritu Santo, lo que permitió que ellos se empoderaran y ejercieran su liderazgo cuando tuvo que dejarlos, para que llevaran las riendas de la iglesia.” Esto me lo compartió Douglas González, militar retirado de la Naval Venezolana, profesor universitario con una Maestría en gerencial Educacional, estudioso del liderazgo y de la Biblia; con Douglas he entrado en las conversaciones más intensas en cuanto a las miradas disímiles que tenemos de ver el mundo y la religión. Goza de mi respeto y admiración.
Por otro lado, está lo que me comenta German Salas, un viejo sabio, graduado en letras, habido lector, pedagogo natural, desarrollado en el mundo empresarial y que terminó siendo un estudioso de la palabra de Dios; lo primero que me escribió fue la referencia al texto «En el principio era el verbo, y el verbo era con Dios, y el verbo era Dios», esto pertenece al Evangelio según San Juan, capítulo 1, versículo 1. Este versículo es uno de los más conocidos e importantes del Nuevo Testamento y es una introducción poética y teológica al evangelio de Juan.
El uso del término «verbo» se refiere al Logos en griego, que puede ser interpretado como la palabra o el pensamiento divino. Este versículo es una afirmación central de la divinidad de Jesús y su unidad con Dios.
Este pasaje también establece la importancia del lenguaje y la comunicación en la teología cristiana. La idea de que Dios se comunica a través del verbo o la palabra se convierte en un tema recurrente en el evangelio de Juan, y es vista como una forma que usa Dios para revelarse y comunicarse con la humanidad.
German lo interpreta desde las competencias de Jesús con esta afirmación: Tenía la gracia de atraer con su facilidad de palabra; allí su poder era y es manifiesto, lo seguían y siguen millones y millones de personas.
Si desde el liderazgo ecléctico nos preguntamos ¿Qué herramienta usaba Jesús para intervenir en la conducta de su gente? La respuesta más sencilla sería su capacidad de facilitar el aprendizaje, usando el poder de la palabra, pero hay más, él solo podía usar lo anterior haciendo gala de su divinidad, integridad, coherencia y ejemplo, y es aquí donde está la diferencia, esta es la combinación perfecta, muy compleja de conseguir; si fuese fácil de desarrollar, muchos habríamos logrado el impacto en el mundo como solo él lo ha hecho.
Para el cierre
Hay temas de los cuales no escribo por respeto y este es uno de ellos; creo que hay que ser muy responsable para hacerlo, quizás hoy no lo he sido, pero lo único que puedo usar en mi defensa es que lo único que he hecho es hacer un ejercicio de estudio, comprensión y adaptación de un tema tan serio, delicado y controversial, llevado a mi manera de ver el mundo.
Esto se convierte en una razón para seguir cultivando mi fe en Jesucristo y su madre (mi amada Virgen de La Chinita), y una manera de invitar a la gente servir como líderes; no importa si aún no tienes los dones divinos del hijo de Dios, pero seguro tienes el don humano de servir y transformar la realidad que no te gusta, en una más humana, más armónica, más vivible, y quizás, más cristiana.
¿Tú crees que Jesús era un líder ecléctico?
Amancio Ojeda Saavedra
@amanciojeda
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