En una reunión que sostuve
con un cliente, y donde conversamos
sobre la posibilidad de apoyar a una persona de
su equipo. Luego de referir todos
los aspectos positivos de este colaborador, y
las grandes cosas que tiene para dar a la organización, dijo: “él es
esclavo de su propio conocimiento”. ¡Wao!
Ciertamente es un juicio contundente, que me llevó unas horas asimilar.
Me pregunté: ¿Cómo alguien
puede ser esclavo de lo que sabe? Y
surgieron una serie de respuestas, que sin duda alguna hoy las valido con certeza.
Quiero
aclarar el significado de “Esclavo” que según la Real Academia Española de
Lengua define como: Sometido rigurosa
o fuertemente a un deber, pasión, afecto, vicio, etc., que priva de libertad.
Entendiendo
que un “Esclavo” carece de libertad, entonces existen ocasiones donde lo mucho
ó lo poco que sabemos, puede hacernos esclavos.
Eres esclavo de lo que
Sabes, si:
… Crees que te la sabes
todas.
… Existe dependencia de la
organización con tus conocimientos. ¿Cuándo cambiaras de cargo?
…Tienes la creencia que ofreciendo tus conocimientos a otros, «pierdes
algo».
… Tu jefe no te deja salir
de Vacaciones, porque no hay quien sepa hacer tu trabajo.
…Sientes esa interna certeza
de que tienes tiempo que no aprendes algo nuevo y trascendente.
… Crees que lo haces no
necesita ser mejorado o innovado.
… Lo que sabes no te deja
avanzar.
… Evitas compartir con
otros tus conocimientos, para mantener
el “poder”.
Luego de ver algunas miradas
donde sí se puede ser esclavo de lo que se sabe, la mayor solución será:
compartir cuanto sabes y aprender nuevas cosas; para seguir compartiendo y
aprendiendo.
Debemos ser conscientes
cuando es que estamos perdiendo oportunidades de crecer, por estar anclados a
conocimientos que sólo garantizan parcelas pírricas de poder; con esta claridad podremos abrir nuestra mente para expandirnos
con nuevos conocimientos a mundo más libre, donde nuestra libertad sea lo
primordial.
Te pregunto: ¿En qué rol de
tu vida estas siendo esclavo de lo que sabes?
Amancio E. Ojeda Saavedra
@amanciojeda