Durante
los últimos años he tenido el privilegio
de formarme y formar facilitadores,
también llamados: Conferencistas, Capacitadores, Formadores, Docentes,
Profesores, Entrenadores, etc. Y en este mismo devenir de mi desarrollo
profesional y de vida, he tenido la
oportunidad de ver muchos actores antes descritos en acción. En muchas
oportunidades me he consigo con estos profesionales que les corresponde contribuir
con el aprendizaje de otros, con una particularidad, que dado su forma de hacerlo deberíamos llamarlos: Repetidores.
- Los
“Repetidores” son aquellos que sus presentaciones a través de Diapositivas
son mucho más amplias que su
capacidad de articular palabras y
frases; es decir, hay tanto
que leer en las laminas que presentan, que no hay tiempo ni necesidad para que diga nada más.
- Los
“Repetidores” durante una experiencia de aprendizaje, se caracterizan por
redundar o recitar de manera
textual las teorías y autores en
los que se apoya.
- Los
“Repetidores” generan una sensación en su audiencia que se resume en
comentarios generalizados tales como: Era mejor que enviara la
presentación por correo electrónico, así yo hubiese aprovechado mi
tiempo en otra cosa.
Los Facilitadores que Deseamos
Quien
decide ser líder de un proceso de aprendizaje, tiene la responsabilidad de
contribuir con el aprendizaje de otros de forma profesional, por ello debe
estar en constante preparación de sí mismo.
Cuando nos toca formar facilitadores, buscamos
concentramos en los aspectos que hagan que este profesional, comprenda que debe
utilizar de manera inicial el conocimiento de sus aprendices; luego que traiga
su propia experiencia y sapiencias, para enriquecer la oportunidad y la visión del desarrollo, de las
competencias que se están consolidando en el proceso de aprender.
Sabemos
que las personas luego que deciden que quieren (o necesitan) aprender algo
nuevo, ponen las expectativas en el Facilitador y finalmente en la forma de aprender; es por
esto que hacemos énfasis en que es el facilitador el que hace que los
aprendices se sientan confiados y cómodos con el proceso de aprendizaje; y estos profesionales de la educación están
llamados desde el inicio a entregar valor a los contenidos, desde el fondo
y la forma como lo presentan. Hacer esto
con maestría marca la diferencia.
Amancio E. Ojeda Saavedra
@amanciojeda