Líder invalidado
04/20/2019
Carta abierta a los Vendedores
09/04/2020
Show all

Tendencia mundial en liderazgo

Todos aquellos que ejercen el liderazgo y quieren dejar un legado, tienen que desarrollar una competencia que luce obvia, pero en la práctica no lo es tanto. 


Los líderes en esencia son máquinas de estímulos a sus seguidores para moverlos, y hacer que juntos a él avancen a un lugar mejor, ellos requieren para esto una serie de competencias básicas; algunos autores las describen como dones, otros (aún) mantienen que se nace siendo líder, aunque ya está más que demostrado que los líderes se hacen; hoy no importa si fue por la gracia de Dios, por haberlo “heredado” o, por haberse forjado con preparación y disciplina, cuando se está en una posición de liderazgo corresponde ejercer las competencias básicas, para hacer que las cosas ocurran, y sobre todo, fortalecerlo a través de esta competencia que es “tendencia mundial del liderazgo”. 

La competencia de “Facilitador del aprendizaje” es la clave para el líder que anhela lograr transformaciones profundas y duraderas, y para comenzar, debe darse cuenta que es ineludible su responsabilidad por contribuir al aprendizaje de su tribu, no de manera circunstancial, sino que debe responder a un objetivo superior que se traza estratégicamente el líder. 

La cuarta ley del aprendizaje que plasmó Robert Pike resa: “El aprendizaje no ha ocurrido si el comportamiento no ha cambiado”, de ser así, cuando sostengo que el líder debe actuar como facilitador del aprendizaje, estoy proponiendo que él debe estimular que sus seguidores cambien sus conductas, sostenidas en principios y valores, y de manera permanente; garantizando una orientación al desarrollo de la sociedad a la que se deben; dejando afuera los dogmas, para que tomen esos lugares la libertad de pensamiento y acción. 

A los líderes les corresponde aprender a servir desde el rol de educador, haciendo que la gente saque lo mejor de sí para ponerlo al servicio de la misión y la visión que buscan; y para esto, tiene que lograr que la gente recupere la pasión por aprender, durante muchos años nos hicieron creer que estudiar era aburrido, y que estudiar era lo mismo que aprender. 


Desde el rol de facilitador se necesita incorporar una cantidad de estrategias que van desde lo lúdico, técnico, virtual, hasta el diseño más profundo de experiencias humanas, tanto y cuanto la creatividad del diseñador y el facilitador sean capaces de ingeniar. 

La innovación, los cambios de la cultura organizacional, la mejora continua, la adaptación a los cambios y tendencias del mundo más emblemáticos, se están dando bajo los liderazgos que entendieron que el aprendizaje es la estrategia y no un anexo. 

Jack Welch como líder pasará a la historia por lo que logró en General Electric, en su estrategia estaba fortalecer y dedicar tiempo y recursos a la universidad corporativa de esa empresa, donde él también servia como facilitador. 

En el modelo “Liderazgo ecléctico” sostenemos con firmeza que los líderes están llamados a: formarse para saber como contribuir en el aprendizaje de otros; de hacer de sus reuniones y encuentros un espacio divertido y dinámico para aprender; ser parte del equipo de formadores de su organización; les corresponde diseñar y facilitar experiencias de aprendizaje transformadoras, que superen el “Guaooo” de un discurso… por un “Guaooo” por lo aprendido. 

Los líderes logran al facilitar el aprendizaje trascender en el alma de su gente; cambiar los miedos por coraje; hacer de individuos, equipos triunfadores; alienar las actitudes hacia la motivación interna super-poderosa; hacer de gente dependiente una comunidad de resultados inter-dependientes.

@amanciojeda 
amancio@alianzasdeparendizaje.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *