Si me refiero a Barack Obama seguro lo identificas, y si te hago mención de Cody Keenan ¿Sabes quién es?

Si te muestro una foto del cantante y líder de la banda U2 es muy probable que digas “Ese es Bono”, ahora, si te presento una imagen de Brian Eno ¿Podrás identificarlo por su nombre o rostro?

Cody K. es quien le escribe los discursos al primer presidente afroamericano de los Estados Unidos de Norteamérica. Brian E. es el genio que estaba a cargo de la ingeniería y producción de los discos más importante de la banda Irlandesa U2.

Los que puedes identificar al verlos son los “Líderes visuales”; hay otros, aquellos que hacen un trabajo de dirección y marcan pautas, y no los puedes reconocer o los relacionas solo por su nombre o imagen, esos son “Líderes nominativos”. Ambos son líderes, necesarios y, logran mover a la gente.

Cuando decides emprender y liderar una iniciativa, probablemente no estés pensando en si quieres ser un líder nominal o visual, lo más seguro  es que estés buscando los resultados como foco principal; también es importante comentarte que hay espacios que están diseñados para mostrarse más que otros: el director de una obra de teatro dirige mucho más que el actor principal, pero en muchas ocasiones nos vamos de la obra sin saber el nombre del director, pero encantados y con ganas de ver nuevamente al actor.

Esta puede ser una decisión estratégica, y además marcar la diferencia en el alcance de tu proceso de liderazgo. Tengo una amiga que le tiene tanto miedo a ser una líder visual, que guarda su proyecto educativo en una gaveta, un proyecto que les confieso marcaría la diferencia en el entorno donde se aplique. Quizás su solución sea apoyarse en un líder visual.

Ser o no ser

Pregúntate: ¿Qué tipo líder eres? ¿Qué tipo de líder necesita tu proyecto? Si tu proyecto necesita otro tipo de líder ¿Estás dispuesto a cambiar tu estilo?  ¿Ayudaría más apoyarse en otro líder que sea el complemento?

Las interrogantes anteriores son una herramienta que primero te llevan al punto de partida, y te invita a buscar en tu personalidad como entendiste que se debía dirigir; y segundo, te conmina a conseguir una solución; ya sea basada en tu transformación o apoyado en otros.

Hay un complejo mundo en tu inconsciente, que puede jugarte en contra a lo que tu razón y deseos dicen, pero ese tema es para otro artículo.

Lo valioso de este encuentro contigo, es que puedas diferenciar que tipo eres, cual deseas ser y cuál es el que requiere tu proceso de liderazgo. Tener esto claro te invitará a decidir y a cambiar lo que tengas que cambiar.

No tiene nada de malo dar la vuelta hacia al otro tipo de líder, la flexibilidad es uno de los valores que el ser humano  debe cultivar, hay miles de ejemplo de líderes que pasaron del anonimato a la palestra pública o viceversa, y se desempeñaron bien en el otro lado. Lo que creo es que debe ser una decisión consciente y que te haga sentir cómodo ese cambio.

Si entras en un proceso de formación o mentoría conmigo para mejorar tu liderazgo, seguramente trabajaremos en tu visión, y además, te preguntaré por el costo que estás dispuesto a pagar para alcanzarla. Esta es una instancia esclarecedora, que enlaza el deseo con el equilibrio como ser humano y los distintos roles que desempeñas.

Ser un líder nominativo o visual es una decisión tuya, el poder de tu visión te moverá con toda certeza, la capacidad de actuar y balancear tus mundos es tu responsabilidad, al final, siempre serás tú quien decida como transformar el entorno al que te debes.

Te repito la pregunta y espero tu respuesta ¿Qué tipo de líder eres?

Amancio Ojeda Saavedra

@amanciojeda

amancio@alianzasdeaprendizaje.com