En el dinámico entorno empresarial actual, los líderes y gerentes enfrentan la tarea crucial de desarrollar el liderazgo como una «super competencia» en sus colaboradores. Este desafío no solo implica la formación de individuos capaces de dirigir, sino también la creación de un entorno donde cada miembro del equipo pueda desplegar su potencial, contribuyendo de manera decisiva al éxito organizacional. Para abordar esta necesidad, debemos explorar la intersección entre el liderazgo y el eclecticismo, y entender cómo diferentes roles pueden ayudar a los líderes a fomentar esta competencia crítica en sus equipos.
La esencia del Liderazgo Ecléctico
El liderazgo no es un concepto estático; es una habilidad en constante evolución que se adapta a las circunstancias y necesidades del entorno. Aquí es donde el eclecticismo cobra relevancia.
Ojo a este detalle: en lugar de centrarse únicamente en lo que falta o en las debilidades, el liderazgo ecléctico se basa en la premisa de que ya posees las herramientas necesarias para liderar y resolver problemas. Es un modelo que enfatiza la libertad para ser auténtico, utilizando y combinando los recursos disponibles de manera creativa y flexible.
¿Te gustaría liderar a tu manera?
Este enfoque es particularmente relevante para los gerentes y líderes en empresas medianas y grandes, donde la diversidad de equipos y la complejidad de los desafíos requieren una adaptación constante. El liderazgo como «super competencia» no se trata solo de acumular habilidades, sino de saber cómo aplicar las que ya se tienen de manera efectiva, guiando a los equipos hacia un futuro mejor.
Hoy uno de los mayores desafíos al momento de liderar es convivir con nuevas generaciones, que entienden las relaciones de manera diferente, buscando mayor horizontalidad y dejando atrás la autoridad y poder sobre la base de las jerarquías; es por esto, que el líder de hoy se enfrenta a dirigir a sus equipos a través de diferentes roles, y para ellos se debe estar preparado.
Roles clave del líder
Para que un líder pueda desarrollar el liderazgo en sus colaboradores, es fundamental que desempeñe una serie de roles que no solo faciliten el aprendizaje, sino que también inspiren y motiven. A continuación, exploramos cinco roles esenciales que todo líder debería integrar en su estilo de gestión:
1. El líder como Coach
El rol de coach es esencial para guiar a los colaboradores hacia un mayor rendimiento. A través de preguntas estratégicas, una escucha activa y el acompañamiento en la toma de decisiones, el líder-coach no solo sirve de medio para resolver problemas inmediatos, sino que también fomenta el crecimiento personal y profesional de su equipo. Esta función es crucial para desarrollar la autoconfianza y la autonomía en los empleados, pilares fundamentales del liderazgo como «super competencia».
2. El líder como Amigo
La relación de amistad entre líder y colaborador puede ser una de las formas más efectivas de influencia. Un líder que también es amigo se preocupa genuinamente por el bienestar de su equipo, creando un ambiente de confianza y apoyo mutuo. Esta relación puede motivar a los colaboradores a esforzarse más, no solo por la organización, sino también por el líder que se preocupa por ellos como personas.
3. El líder como Mentor
El mentor aporta la experiencia y el conocimiento que solo se adquiere con el tiempo. Al compartir sus vivencias y lecciones aprendidas, el mentor no solo ofrece directrices claras sobre qué hacer y qué evitar, sino que también proporciona un marco de referencia que puede ser invaluable para los colaboradores más jóvenes o menos experimentados. Este rol es particularmente útil en contextos donde el conocimiento especializado es clave para el éxito.
4. El líder como Maestro
La figura del maestro es indispensable en cualquier proceso de desarrollo. Un maestro no solo enseña teoría, sino que facilita la experimentación y el descubrimiento en un entorno controlado. Esto permite que los empleados adquieran nuevas habilidades y conocimientos de manera segura, aprendiendo de los errores sin consecuencias negativas significativas. Este enfoque fomenta la innovación y la adaptabilidad, cualidades esenciales para el liderazgo efectivo.
5. El líder como Modelo
«Predicar con el ejemplo» no es solo un cliché; es una realidad poderosa en el liderazgo. Cuando los colaboradores observan a su líder actuar con coherencia y congruencia, es más probable que adopten esos comportamientos. El líder-modelo es una figura de influencia que, a través de su propia conducta, establece estándares de comportamiento que los demás seguirán. Este rol es crucial para crear una cultura organizacional sólida y alineada con los valores de la empresa.
La integración de los roles
No se trata de elegir un rol sobre otro; un líder verdaderamente efectivo es capaz de integrar estos roles según las necesidades del momento y de sus colaboradores. Esta capacidad de adaptación es lo que convierte al liderazgo en una «super competencia». Los líderes deben ser lo suficientemente flexibles para cambiar de rol según la situación, proporcionando orientación cuando sea necesario, pero también sabiendo cuándo dar espacio para que los demás tomen la iniciativa.
Por ejemplo, en una situación donde un colaborador enfrenta un desafío nuevo y complejo, el líder puede comenzar actuando como mentor, compartiendo experiencias relevantes. A medida que el colaborador avanza, el líder puede adoptar el rol de coach, ayudándolo a reflexionar sobre sus decisiones y aprender de ellas. Finalmente, el líder puede actuar como amigo, ofreciendo apoyo emocional y asegurándose de que el colaborador se sienta valorado y comprendido.
Liderar el entorno para el desarrollo del Liderazgo
Para que el liderazgo florezca como una «super competencia» en la organización, es esencial crear un entorno que lo apoye. Esto incluye fomentar una cultura de aprendizaje continuo, donde los errores se vean como oportunidades de crecimiento y donde cada miembro del equipo se sienta empoderado para liderar en su área de influencia.
Los líderes y gerentes de recursos humanos, capacitación y gestión humana juegan un papel crucial en este proceso. Son ellos quienes deben diseñar e implementar programas que no solo desarrollen habilidades técnicas, sino también competencias de liderazgo. Estos programas deben ser inclusivos, adaptados a las necesidades individuales de los empleados, y orientados a largo plazo para garantizar un desarrollo sostenido.
Además, es vital que estos líderes promuevan la diversidad de pensamiento y la innovación, permitiendo que cada empleado aporte su perspectiva única. Esto no solo enriquece el proceso de toma de decisiones, sino que también fortalece el liderazgo colectivo dentro de la organización.
El liderazgo como «super competencia» es más que una aspiración; es una necesidad en las empresas que desean mantenerse competitivas en un mundo en constante cambio. Los gerentes y líderes de hoy deben adoptar un enfoque ecléctico, utilizando todos los recursos y roles a su disposición para desarrollar esta competencia en sus colaboradores.
Al hacerlo, no solo estarán preparando a sus equipos para enfrentar los desafíos actuales, sino que también estarán creando una cultura de liderazgo que perdurará en el tiempo, beneficiando a la organización en su conjunto. En última instancia, el liderazgo ecléctico no solo se trata de dirigir; se trata de inspirar a otros a descubrir y desarrollar su propio potencial como líderes.
Me encantará saber ¿Cuál de estos roles se te da más fácilmente y cuál tienes que cultivar con mayor nivel de consciencia?
Amancio Ojeda Saavedra
@amanciojeda